Capítulo 21

Ahora sí que necesito la sujeción de Ellery,pero porque estoy perdiendo el equilibrio.
Todo esto es demasiado nuevo para mí,todo pasa demasiado rápido.
-Pues,Drake,esperemos que nos des mucho de qué hablar estos Juegos-sonríe Caesar a modo de despedida.
-Por supuesto-dice Drake con actitud seria,apretándole la mano.Se levanta y entra en el pasillo,sin ni siquiera dirigirme la mirada.
Puede que eso me de incluso más miedo de que me acose.

Mi luz se enciende y el agente de la paz me hace esperar mientras Caesar me presenta.
-Nos ha dado mucho de qué hablar estos días,y hoy le toca hablar a ella.¡Ella es nuestra enamorada del distrito cinco,Selene Black!-grita Caesar.Entre los aplausos y el alto nivel del micro de Caesar me cuesta escuchar un ''suerte''de Friday,pero supongo que estoy preparada.
Cojo aire y empiezo a caminar sonriente tanto como me permiten los tacones que tanto le gusta a Friday ponerme.Intentando ocultar mis nervios,saludo con la mano al público hasta que llego a Caesar,que me da dos besos,dejando que su aroma de rosas me inunde.Me hace girar un poco y me sienta,sin parar de reir.
Me quedo mirando un instante mi alrededor.Las luces me golpean con fuerza en los ojos,los gritos de la gente me deja sorda.
-¡Ahora en serio!-grita de repente,haciendo que varios,incluso yo,nos sobresaltemos un poco-¿De verdad piensan que este angelito puede provocar tanto a los profesionales?-dice en una gran carcajada,colocándome la mano sobre la rodilla.Sonrío nerviosa,intentando pensar que lo dice en el buen sentido de la frase-¿Qué tienen en tu contra?
-Creo que su profundo orgullo no les deja ver que los hay mejores que ellos-Rosse va por tí.Cuando termino la frase,todos tienen cara de asombro,y Caesar no tarda en reirse.
-¡Nos ha salido peleona!-ríe señalándome.Deja unos segundos para que aplaudan y rían hasta que me pregunta-Selene,creo que ya sabes por quién te preguntaré...
-¿Jake?-murmuro,pensando a que se refiere al rumor de nuestro romance,pero se queda quieto,y se ríe.
-¡Lo afirma!¡Tenemos romance en los Juegos!-canta levantándose,dirigiéndose al pasillo-¡Que salga Jake,por Dios!
-¡No,no,no!Es que me enteré del rumor al llegar-digo nerviosa,saliendo tras él.Caesar sonríe y vuelve a su sitio,sin quitarme el ojo de encima.Se sienta cruzando una pierna sobre su rodilla y me mira serio hasta que me siento.
-Un rumor-repite mirándome fijamente a los ojos.
-Sí,como bien has dicho...tengo a alguien esperándome en mi distrito-sonrío rozando el anillo,algo que despierta la curiosidad de Caesar.
-Y sobre él quería preguntarte-sonríe picaresco,cogiéndome la mano-¿Me lo dejas ver?
-Claro-sonrío quitándomelo con cuidado,aunque así intentando que esté en pantalla el máximo tiempo posible,que William vea que lo llevo.Él lo mira con cuidado,lo rodea varias veces con la mirada,hasta que abre la boca con asombro y se levanta rápidamente,haciendo un gesto al público para que escuche con atención.
-¿Qué le dijiste?-grita entusiasmado.
-Que gracias-río con timidez,pero la cara de Caesar me hace pensar algo extraño,cuando se acerca a mí y me lo enseña desde la palma de su mano.
-¿Sabes acaso lo que es esto?-dice lentamente para que entienda cada palabra.
-Un anillo-digo nerviosa,algo me dice que Caesar sabe algo que desconozco.Él y el público se ríe,hasta que se sienta de nuevo en su silla,mirándome fijamente.
-¿No leíste la inscripción que lleva en el interior,verdad?-me dice poniéndoselo,sin éxito.De repente,me siento más tonta que nunca.¿Qué inscripción?
-No-niego con la cabeza,intentando recuperarlo para leerla,aunque todavía no me creo que él pueda haberlo descubierto antes que yo.
-¿Me dejas hacer los honores?-ríe,sacándoselo del dedo.Asiento con la cabeza mientras me coge la mano con cuidado.Se queda en silencio unos instantes,los suficientes para hacer que mi respiración se acelere.Finalmente sonríe y me mira a los ojos.

-Selene,¿quieres casarte conmigo?

Se hace un silencio que dura unas milésimas de segundo y todo son aplausos,gritos y silbidos.Me quedo en blanco,confusa.¿Cómo pude ser tan idiota de no haberla visto?Peor,¿Cómo pude irme sin saberlo?Ahora si que mi relación está condenada.Si pierdo los Juegos,se acabará todo.Si gano,¿Quién me asegura que esto seguirá adelante?Puede que William pensase que lo sabía,que pensase que me vine al Capitolio sabiéndolo y sin darle una respuesta.O que pensase que la respuesta era ''No''.Caesar consigue devolverme a la realidad,cogiéndome de la mano y levantándome rápidamente,colocándome frente a una cámara.
-¡Respóndele!-grita entusiasmado,animado por todo el Capitolio.

Y por un momento,desde que salí nombrada en la cosecha,hago un repaso de toda mi vida con él.

Cuando nos conocimos por Javi.Yo apenas tenía quince años,aún era demasiado alocada para tomarme a alguien en serio,y mucho menos quererlo.Pero él era diferente.Solo con verle de lejos conseguía que el corazón me diese vueltas.Todas las tardes que pasaba escondida tras la ventana,esperando que pasase por delante para volver a su casa.Esos celos que me entraban cada vez que le veía con alguna chica.
Hasta que sucedió.
El día que le llamaron a la cosecha el año pasado.Me quedé sin fuerzas,notaba como todo mi mundo se rompía en mil pedazos con la simple idea de perderle.Lo que yo pensaba que era un simple capricho,resultó ser amor.Fue entonces cuando me desmayé.
Desperté a las dos horas,y era él el que me tenía en brazos.Tenía los ojos enrojecidos y me miraba preocupado.Al abrir los ojos,me abrazó con fuerza,sin dejar de preguntarme si estaba bien.
''Ahora sí'',respondí.Lo recuerdo perfectamente.Fue entonces cuando se lo dije todo de golpe.Mis sentimientos,mis noches en vela pensando en él,mi vida sin sentido si no le tenía cerca.Cual fue mi sorpresa al ver,de repente,sus labios contra los míos,a la vez que unas lágrimas procedentes de sus ojos me mojaban las mejillas.
Entonces supe lo que era ser feliz junto a alguien.
Ya está,no necesito más recuerdos.

Caesar  me coge de la mano y me pide una respuesta con la más grande de sus sonrisas,la cual me contagia.
-Sí-río intentando contener las lágrimas mezcladas con la risa y los nervios.
-¿Sí qué?-grita con fuerza,pasándome una mano por los hombros.
-¡Si quiero!-grito,casi al unisono de todos los presentes.Caesar me suelta y vuelve a su silla,dejándome por un momento sola frente al escenario.Cuando reacciono,me siento de nuevo,estabilizando mi respiración y mis emociones.
-Haremos un trato.Gana los Juegos,y el mismo día que vuelvas,él estará aquí esperándote-me dice.La misma frase me llena de felicidad y no me salen las palabras,así que asiento con la cabeza.
-Trato hecho-sonrío colocando las manos sobre la falda del vestido.Caesar recibe la llamada de un técnico,que le informa que mi tiempo se agota.
-Bueno Sel,¿Quieres decir algo más?-me dice sonriente,pero niego-Pues entonces,espero tenerte aquí en dos semanas.
-Puede que incluso menos-digo sonriente,intentando creérmelo,mientras nos levantamos a la vez.Me coge de la mano y me la levanta.
-¡La prometida del distrito cinco,Selene Black!-grita al público,que estalla en aplausos mientras me marcho,fijándome en que ya no soy la enamorada,soy la prometida.Puede que me sirva en estos Juegos.

Cuando paso al pasillo y Ulrich sale al escenario,me faltan segundos para ver venir tantos abrazos.
Friday no me suelta,Ellery me revuelve el pelo,Alissa se agarra a mi cintura mientras da saltos gritándome ''felicidades'',Adam grita rodeándonos que quiere ir al banquete,aunque sabe que de haber boda sería imposible que asistiera,y Effie exige que el vestido sea rosa.
-Eh,calma,aún no he ganado-digo separándome del grupo,alisándome el vestido.
-Puro papeleo-sonríe Friday revolviéndome el pelo-He de admitirlo,pensaba que te ibas a caer-ríe mirándome mientras me quito los tacones,volviendo a mi estatura normal.No me gusta estar tan alto,prefiero estar a ras de suelo.
-Normal,esto se lo puedo tirar a Rosse a la cabeza y la dejo en el sitio.No son zapatos,son armas blancas-río sentándome en un sofá,estirando los dedos de los pies,que pedían a gritos un poco de espacio.Me quedo en silencio un instante,cerrando los ojos con la cabeza mirando al techo-Mañana es el día-murmuro para mí misma.Mañana estaré en la arena.
Mañana se decidirá todo.

Pasan varios tributos e intento no prestar atención a la entrevista de Jake,aunque mi subconsciente me traiciona y me hace atender a varias preguntas.Caesar le pregunta si tenemos algo,él responde con un serio ''no''.Tras un rato vuelve a insistir,pero Jake sabe como anular su pregunta diciendo ''respeto las relaciones''.En otras palabras,no solo desmiente que haya algo entre nosotros,sino que intenta evitar nombrarme en toda su entrevista.Un detalle que incluso me hace sentir lejos de él.Llega penúltima entrevista,la de Alissa,y la principal pregunta es sobre qué piensa hacer en los Juegos.Odio el tono con el que lo dice,porque ya da por hecho que Alissa morirá poco después de sonar el gong.Pero ella sabe perfectamente que responder.
-Tengo mi ángel de la guarda-sonríe con tono infantil.Todos exclaman un emotivo ''Ooh'' mientras ella balancea las piernas hacia delante y hacia detrás,ocultando esa preciosa sonrisa que la caracteriza.
Cuando termina,sale Alexander,y los seis primeros distritos tenemos permiso para volver a las habitaciones,ya que somos los que más estamos esperando.
Camino descalza al lado de Ulrich,que sonríe satisfecho por su entrevista.Solamente le han preguntado por una chica de mi distrito,Cris.La conozco,va a mi clase.Vive en la zona rica del distrito,es hija única y una de mis mejores amigas desde hace años.Aunque Ulrich dice que no tienen nada,yo se que sí,porque ella me lo confirmó y pude verlo con mis propios ojos.
Puede que no quiera que se hable nada sobre él en estos Juegos.

Al entrar en nuestra planta,no hay nadie.Ni nuestros estilistas,ni Ellery,ni siquiera Sarah.Lo único que hay es la mesa,con la cena preparada.Perfecto,porque mi estómago reclama comida desde antes de mi entrevista.Mientras examino lo que será nuestra última cena en el Capitolio,Ulrich se encierra en su cuarto,y no tardo en escuchar el agua correr por las tuberías hasta caer en la bañera de su habitación.
-Supongo que cenaré sola-susurro,sentándome en la misma silla en la que me he sentado estos días.Me quedo mirando la comida puesta en grandes platos blancos-carne asada,patatas al horno,un puré de  color verdoso,tres tipos diferentes de arroz y algo de pasta-y suspiro.En realidad,lo que tengo son nervios,no hambre.Pero aún así,me obligo a comer.
Puede que sea la última vez que lo haga en días.