Beyond Fire~

Thursday, December 20, 2012

Capitulo 4.Aumentar la posibilidad

Vuelve.
Estoy en mi cuarto,arropada en mi cama.Es de noche,veo lo iluminado por la  consumida vela de mi mesilla.¿Acaso todo lo ocurrido ha sido un sueño?Quiero creer eso.Me levanto rápidamente y bajo las escaleras a toda prisa.
-¡Mamá!-grito desesperada,buscándola en la cocina,en su habitación,pero no está.Javier y los gemelos tampoco.¿Dónde está todo el mundo?Todo esta ordenado,no hay ni un plato en la mesa.
William.
Algo me hace salir de casa,descalza y con mi camisón blanco de tirantes,y me obliga a correr hacia la suya.¿El qué?No lo sé,solo pienso en correr.Las piedras del camino se me clavan como alfileres,pero es tal la angustia que tengo en el pecho que no me detengo.No hay nadie,no hay una sola vela encendida,ni una sola luz.Las fábricas nisiquiera están abiertas.¿Qué ocurre?
Cuando llego a casa de los Glase,las flores de la entrada han desaparecido,a excepción de una maceta.Un jazmín.Está seco,muerto.
Miro a través de las ventanas,pero no hay nadie en pie.Llamo a la puerta con fuerza,pero nadie responde.Tengo miedo,demasiado.Nadie en mi casa,nadie aquí,nadie en todo el Distrito 5.Me apoyo en la pared,intentando respirar.
"Tranquila,Sel,seguro que hay alguna explicación lógica"me digo para relajarme,pero no puedo.Fijo de nuevo la mirada en la flor sin vida.
Sin vida...
Un nudo se me hace en la garganta.Un jazmín muerto...Yo.
El cementerio.

Estoy bastante lejos,una media hora a paso ligero,pero quiero descartar esa horrible idea contemplandola con mis propios ojos.Que no están todos allí,llorando mi muerte.Mis pies corren ya por si solos,yo me concentro en respirar por la boca.Las lágrimas salen por sí solas a medida que me voy acercando a mi destino.Las plantas de los pies me sangran,puedo sentir la sangre caliente en ellas,la tierra infectando las heridas abiertas.Pero no me puedo detener,no me lo permito,ya estoy cerca.Sigue sin haber nadie,no hay rastro de vida por donde he pasado,ni parece que la vaya a haber.El cementerio está sobre una colina del Distrito,la llamamos Colina del Agua,porque todos los funerales se ofician en su cima y por ende,las lágrimas de los familiares y amigos del fallecido derraman allí sus lágrimas.El Distrito entero nos conocía a Ulrich y a mí.Mi familia no está,la de William tampoco.

Me encuentro en la falda de la colina cuando unas luces iluminan la cima.
Farolillos.
Hay gente ahí arriba.Mi miedo crece a medida que alcanzo la cima.Empiezo a ver gente vestida de negro,seria o llorando,todos mirando al frente.No se percatan de mi presencia,y me voy abriendo paso a través de ellos hasta que consigo llegar al centro.Y por fín,sintiendo alivio y pánico a la vez,veo a William.Está en primera fila,adelantado a los demás,frente a un profundo hoyo en la tierra.Murmura algo parecido a un discurso de despedida.Pero,¿A quién va dirigido?
-William-mumuro a su espalda,pero no parece oirme-¡William!-grito,girándole.Tiene la mirada perdida,como si fuese un zombie.
-Selene-murmura agarrándome de los hombros.La felicidad llega a mi pecho cuando me abraza,y por un momento me creo que es él.
Pero me equivoco.
Cuando siento un dolor insoportable en la espalda,un cuchillo clavado en mi corazón.
Ya no es William quien me abraza,es Drake,que ríe cruelmente mientras pierdo el equilibrio,cayendo al hoyo.

-¡No!-grito incorporándome.Sigo en la arena,era una pesadilla.Bueno,esto también lo és,pero lo prefiero.Estoy empapada en sudor,mi respiración no se estabiliza.Miro nerviosa hacia los lados,Rubi sigue dormida,aún no ha amanecido.Me levanto y corro hacia la roca de la entrada y la desplazo,tomando todo el aire que entra de golpe.
"Calma Sel"murmuro para mí misma,"Ha sido una pesadilla".
-¿Alguna novedad?-escucho las primeras palabras de Rubi de hoy.Despeinada y con cara de cansancio,sigue pareciendo una chica del uno:pelo rubio y largo,ojos claros y dulce sonrisa,sin importar su apariencia a dimple vista.En ese momento,incluso la envidio.Desde ayer,solo la he visto llorar una vez,si a eso se le pudo llamar llorar.Yo,sin embargo,no he dejado de hacerlo.
Sonrío y niego con la cabeza.
-¿Cuándo te has despertado?
-Hace poco-digo sin apartar la mirada del bosque.Miento,calculo que bastantes horas más,cuando me desperté aún podía ver las estrellas,y ahora el sol brilla con tanta fuerza que me duelen los ojos.Sigo sentada en el suelo cuando ella se sienta frente a mí,y permanecemos en silencio.Recuerdo entonces el paracaidas de anoche,y saco el pastillero de mi chaqueta.Lo miro un par de veces,y lo lanzo a sus manos.
-Te lo mandaron anoche-digo mientras lo mira.En su mirada puedo ver incluso alivio,al comprobar que hay una para cada día y tomarse la primera.La miro con curiosidad mientras las comprueba hasta cuatro veces y se las guarda en el bolsillo de su pantalón-¿Qué son?
-No te gustaría saberlo-dice tras un largo silencio en el que alterna la mirada entre el suelo y el bosque.Tras esa frase,mis ganas por saberlo aumentan considerablemente,pero comprendo que no quiere hablar sobre ello y me quedo en silencio.
Un silencio que rompe el tintineo de un paracaidas.
Ambas nos levantamos a la vez,buscándolo con la mirada,y este cae con cuidado a los pies de Rubi.
De nuevo,un regalo de los patrocinadores del distrito 1.Ella sonríe y lo abre,y la felicidad ilumina sus ojos cuando descubre una nota,la cual no llego a ver porque se la guarda en la chaqueta,eufórica.
Para despistar mi atención,me tiende el regalo.
-También se han acordado de tí-dice ofreciéndome el paquete.En su interior,hay galletas,un termo,dos vasos de plástico,dos bolsitas de cereales y cuatro magdalenas.
-¿Seguimos en la arena o hemos vuelto al buffet del Capitolio?-río sentándome en el suelo,con la boca hecha agua.Ella sonríe y saca el termo y los vasos,vertiendo la leche caliente de su interior en ellos.
-Dejémoslo en que tengo un buen patrocinador-sonríe de oreja a oreja,cogiendo una galleta del paquete.Están tan crujientes que oigo el sonido de la galleta como si la estuviese rompiendo yo-Vamos,coge una-me dice tendiéndomela.La acepto aunque con algo de timidez,sintiéndome incluso algo acoplada,pues el regalo era para Rubi,y quien le mandase eso no habría querido quedar mal dejando que la aliada se muriese de hambre.Pero como dice Javier,"No me hagas pensar si antes no me has hecho comer".
Y,en estos momentos,solo puedo dar gracias al patrocinador de Rubi.

En cuestión de pocos minutos,hemos terminado con la primera bolsa de cereales y la mitad de las galletas,y nos obligamos a parar.Mientras tanto,hemos hablado sobre nuestras vidas:Ella se presentó voluntaria para intentar ganar la corona que su hermana mayor perdió en el último momento,dejando así a su padre y a su novio,Seth,con el cual llevaba casi dos años.Calculo el momento,así que deduzco que ella empezó la relación con quince años.Me cuenta cosas de su hermana,lo muy unidas que estaban y lo dura que fue su muerte.El dia que solo quedaban ella y Haymitch,convencida de que iba a ganar,dibujó una pancarta y preparó toda una fiesta de regreso durante horas,las suficientes como para no ver la muerte de Crystal.Cuando su padre se lo dijo,se encerró en su habitación durante semanas,incluso meses.Como anécdota,me cuenta que la pancarta aún está colgada en la habitación de su hermana,en la que escribió "Bienvenida a casa,Crystal"y en ella,antes de marchar a su cosecha,tachó todo dejando intacto su nombre,y escribió debajo"Ganaré por tí".Me explica el motivo:nadie sabía su propósito de presentarse voluntaria,nadie lo vio venir.Me cuenta que su padre,en lugar de despedirse de ella,mandó a uno de los mayordomos de su casa,alegando que "No quería repetir lo sucedido con su última hija".También me explica que sus dos hermanos,Caleb y Nathaniel,son vencedores de los 42 y 47,respectivamente,por lo que la confianza de Crystal era demasiado evidente.Debe de ser duro para un padre despedirse de todos sus hijos en los Juegos Del Hambre,y pienso que no es casualidad que los cuatro sean tributos.Muchas veces ha ocurrido,familias han perdido a todos sus hijos por el simple morbo de que "la suerte no está de parte de esa familia".
Como si ellos supiesen lo que es suerte.
Suerte es poder llevarte algo a la boca todos los días.
Suerte es tener alguien a quien aferrarte en la vida.
Suerte es,y más importante para mí en estos momentos,seguir con vida.

Pasamos casi una hora hablando cuando decide salir de allí.Yo no le veo el motivo,ya que estamos seguras en la cueva,pero me da una razón suficiente:Está aumentando la temperatura.
Y no me gustaría morir entre lava.
Ella lleva mi mochila con todo lo que ha sobrado y yo cargo el carcaj a mi espalda y el arco en mis manos,siempre con una flecha puesta en él,y salimos casi a hurtadillas de la cueva.Bueno,corrijo:YO salgo a hurtadillas,ella camina con seguridad,sin miedo a que la descubran.
-Nunca harían daño a uno de los suyos-se me adelanta.
''Es verdad',pienso,''puede que no les dijese nada de que abandonaba la alianza''.
El camino por la pared de la montaña está desierto,no nos encontramos a ningún tributo en todo el trayecto hasta el inicio del bosque.Y como he dicho,hasta el inicio del bosque.Me obliga a agacharme tras un arbusto,ha visto a alguien.
Una niña,de unos trece años,de pelo negro y ojos claros,está sentada en un tronco que ha caido al suelo.Come algo que parecen ser bayas,y mira nerviosa a su alrededor entre mordisco y mordisco.
Rubi se dispone a sacar sus cuchillos,pero yo la detengo.
-¿Qué haces?-le digo indignada,sujetándola por la muñeca con la que lo sostiene.
-Aumentar la posibilidad de salir vivas-me dice apartándome,y se levanta de golpe.
-¡No!-grito en cuanto se levanta,pero es tarde.Lanza uno de ellos,que va a parar a la garganta de la chica.El cañonazo suena en el acto.
Me llevo las manos a la boca,intentando contener el sollozo,y automáticamente cargo contra ella.Sé que si queremos volver,debemos matar,pero ahora me siento culpable de su muerte,a pesar de que he intentado impedir su asesinato.
-¡¿Porqué?!-grito histérica.Rubi usa los brazos para levantarme y darme la vuelta,la rapidez y agilidad de sus movimientos hacen que me sea imposible zarfarme.Se sienta sobre mi espalda y agarra mi cuello,manteniendo mi mejilla en la tierra.Veo como saca uno de sus cuchillos y confirmo mi inseguridad:La alianza de Rubi era solo una excusa para poder matarme más facilmente.Pero no llega a usarlo contra mí,solo me hace callar.Y el motivo es claro:esas voces a lo lejos.
Drake.
Rosse.
Adam.
Denisse.
-Corre-me dice Rubi,dejando el cuchillo a mi lado-Nos reuniremos esta noche,en la cueva-dice mientras se levanta,saliendo de los matorrales.La escucho hablar con Drake,que pide explicaciones de su desaparición.Ella alega que se perdió persiguiendo a la chica que acaba de matar ya que intentó quitarle uno de sus cuchillos.
-Niñatos,nunca aprenderán-dice Rosse,clavando su espada en el cuerpo inerte de la niña,cortándole medio cuello.Me llevo la mano a la boca para que no escuche el grito ahogado que se me acaba de escapar.
-Vamos,tengo ganas de encontrar a la señorita Glase-escucho a Drake.Aprieto los dientes,soy el objetivo oficial del profesional del Distrito 4.
Tras ello,les dirige en dirección contraria a la que estoy yo,dándome una oportunidad para escapar.
Sigo sus instrucciones y camino casi a cuatro patas,tras los arbustos,hasta que me aseguro que no están cerca y me incorporo.Me limpio la cara y las manos,sacudo mi ropa.Genial,de nuevo sola.

Decido explorar un poco más de la Arena,aprovechando el margen que me ha dado Rubi,y me adentro en el bosque.Los árboles se van transformando a medida que avanzo,como si estuviese cambiando de clima.
¿Eso es una playa?Hay arena cerca de donde estoy,que se va acumulando hasta donde la vista alcanza,hasta llegar a un pequeño mar artificial.Esto debe de ser lo que había detrás de las montañas.No hay rastro de pisadas,parece que soy la primera en encontrarla.Algo decepcionada por haber perdido de nuevo,aunque temporalmente,la alianza,me dejo caer a la arena,sentándome con las piernas cruzadas,sin saber qué hacer.Recuerdo entonces la sangre de aquella niña,manchando la tierra como si fuese agua brotando de un grifo.Esa imagen se me grabará a fuego en la mente,como la muerte de Mitch.Pero en cierto modo,Rubi tenía razón.
Cuantos menos seamos,más probabilidad hay de que regresemos a casa.


Han pasado unas tres horas,estimo.No ha sonado ningún cañonazo,y nadie ha aparecido por donde estoy,solo un pequeño cangrejo que se ha convertido en mi cruda comida.Como Rubi se ha llevado la mochila,he cazado lo primero que he pillado,pero habría preferido una galleta a las tripas crudas del crustáceo.
Suspiro,me duele la piel.Diría incluso que me he quemado.Poso un dedo sobre mi brazo y lo presiono,levantándolo poco después,dejando esa marca blanca sobre la piel enrojecida que aparece unos instantes cuando te quemas.¿Podría decirse incluso que me aburro?
Sí,me aburro.Y mucho.
Si Ellery estuviese aquí,me levantaría a gritos de la arena y me obligaría a seguir adelante,lo sé.Pero...¿Qué pretende que haga?¿Volver con los profesionales,sabiendo que Drake va en mi busca?Niego con la cabeza,y siento un pequeño mareo,cuando me veo obligada a volver a la sombra del bosque.Me siento a los pies de un árbol,dejando el arco a mi lado,y apoyo la cabeza en su tronco.Me encuentro mal,puede que me haya dado una insolación.
-Ellery,algo de agua no estaría...

Pero no puedo terminar la frase.

Cuando una mano tapa mi boca y un cuchillo se posa en mi garganta.

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