Beyond Fire~

Thursday, August 2, 2012

Capítulo 5

Y me quedo ahí,sola,con lágrimas en los ojos.Por esa puerta acaban de marcharse todos los motivos por los que sonrío.¿Qué me queda ahora?Nada.
Bueno,sí:Una muerte segura a veintitrés bandas.Me siento en un sofá de la habitación e intento controlar mi respiración acelerada.Esto es solo una pesadilla,estoy soñando,como cada noche.Me pellizco tan fuerte que me dejo marca,y acepto con rabia que se trata de la cruda realidad.
La puerta se abre,y aquella extraña mujer del Capitolio entra en la habitación.La examina como si fuese a contagiarle algún tipo de virus y se sienta a mi lado.
-¿Cómo estás,querida?-me pregunta con una pequeña sonrisa.De repente,ya no me parece tan mala,pues es la primera que me pregunta cómo estoy.Dejo que las lágrimas respondan por mí.Un poco afectada,me tiende un pañuelo bordado.Lo rozo con los dedos,y el tejido es muy suave.Me seco las lágrimas y lo aprieto con cuidado entre mis manos-Ese chico...
-William-digo de repente,al ver que no conoce su nombre.
-Ese...William...Ha sido muy valiente intentando ir contigo
-Lo sé...gracias por no dejar que lo hiciese-digo conteniendo el aire,y otra vez vuelvo a llorar.Me rodea con los brazos y susurra,como una madre cuando intenta calmar a un bebé llorando.Se me hace extraño que se esté preocupando por mí,debería estar planeando ya mi funeral.Dejo caer la cabeza sobre su hombro,el tejido del vestido me pica en la cara.Pero es el único consuelo que tengo,así que no me separo hasta que nos interrumpe un chico de unos veinticinco años,alto,rubio,de ojos verdes,y que yo he visto ya por la tele.Se trata de Ellery,el mentor del distrito 5.Caray,es mucho más guapo en persona.Effie se incorpora rápidamente y le dice algo al oído.A continuación,rie.
-Suele pasar-me dice acercándose a mí-A tu compañero le ha pasado lo mismo

Nos dirigen a un gigantesco tren que nos llevará al Capitolio.Cada tributo vamos escoltados por dos agentes de la paz,que nos separa de la población del distrito,que se amontona a las puertas del vehículo.Busco desesperadamente un rostro conocido,pero hay tanta gente que me cuesta distinguir las caras.Entramos por una puerta metálica que se cierra detrás de Ellery.
Pero antes de que se cierre,escucho mi nombre.
Conozco esa voz.
Me giro hacia la puerta y apoyo las manos sobre el cristal.Está ahí,le veo.Ha debido de venir corriendo,está mojado por el sudor y el pelo le cae húmedo sobre la frente.Nos miramos desesperados,y vocalizo la única palabra que nos da esperanzas a ambos.
Volveré.

El tren se pone en marcha,y no tardo mucho en perder de vista a toda la gente del distrito 5.De repente,me siento vacía.Pierdo la mirada en los árboles lejanos,en los raíles que dejamos atrás.Cuando llevo quince minutos observando el paisaje,Effie pasa de largo por el vagón  mientras me dice que mañana por la tarde estaremos en el Capitolio y se marcha hablando de lo maravilloso que es. El Capitolio...¿será como siempre lo imaginé?¿Con su gente extraña,sus extravagantes modas y sus altos edificios?Solo 30 horas me separan de saberlo.Podré esperar.Camino sin rumbo por los vagones,hasta que me cruzo con Ulrich,sentado en un sofá junto a la ventana.Me quedo unos segundos dudando en si sentarme con él o no,pero finalmente lo hago.
-Ellery me ha contado lo tuyo.Lo siento-digo sentándome a su lado.Él suspira y me mira.
-Yo lo tuyo también-me dice triste.Tiene una voz muy dulce,me parece extraño que nunca le haya oído hablar así,tan de cerca y tan tranquilo.Normalmente,siempre habla a gritos y eufórico.Pero claro,en estos momentos es imposible estar feliz-Ellery dice que podemos llevarnos una cosa a la arena.¿Qué te llevarás?-me pregunta tras un rato de silencio.Me quedo pensativa,hasta que bajo la mirada a mi mano.Me saco el anillo con cuidado y lo coloco sobre la mesa.Él esboza una pequeña sonrisa mientras lo coge y lo examina.Lo vuelve a colocar exactamente como lo dejé yo,y pierde la vista en la ventana.
-¿Y tú?-le pregunto.Rápidamente,niega con la cabeza.
-No quiero que nada me de esperanzas de volver-dice.Son unas palabras tan duras que incluso me hacen sentir mal.Él ya da por hecho que no volverá.Pero,¿no es acaso lo que yo también estoy haciendo pero intento disimular?Intento hacer como que no he escuchado nada y presto atención a la pantalla de televisión del vagón siguiente.Veo el momento en el que William corre hacia la plataforma y mi padre se lo impide,la elección de Ulrich,y el salto a la cosecha del distrito 6.Los elegidos son Jade,una chica bajita,muy delgada,de pelo y ojos marrones,y David,un chico casi con los mismos rasgos.Nadie se ha ofrecido voluntario para reemplazarlos,nadie se ha inmutado.Aparto la mirada porque me parece muy cruel esto que están haciendo.
Pero son órdenes del Capitolio.Quien desobedece,muere.

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