Beyond Fire~

Saturday, January 26, 2013

Capítulo 9.Juguemos a un juego,Glasse

Este capítulo está acompañado de la BSO:Venganza.

Pierdo la cuenta del tiempo que pasamos en la arena,tostándonos al sol,pero cuando el naranja tiñe el cielo nos levantamos en busca de otro refugio.Rubi me habla de una cueva subterránea cerca de un lago,la cual encontró cuando se separó de los profesionales la primera vez,así que nos dirigimos hacia allí.
Caminando en sentido contrario a la montaña,Rubi conduce nuestros pasos hacia la Cornucopia.Nos detenemos unos cien metros antes de llegar al claro,ocultándonos tras unos matorrales de Anameras,unas bayas venenosas que estudié en los entrenamientos.
-No pueden sospechar-dice antes de que pueda preguntarle el motivo de que vayamos a donde están los demás profesionales.Me da la mochila con la comida y un cuchillo y me indica el camino hacia la subterránea:siguiendo recto,un árbol de hojas parecidas a las de pino tiene tallado un 1 en su rama más próxima al suelo,mirando hacia este.Debo usar la cabeza del uno como si fuese una flecha,colocándome justo bajo ella y luego siguiéndola hasta encontrar un lago con una cascada.Tras ella,hay una grieta de poco grosor,por la cual puedo entrar sin problemas debido a mi delgadez.Al atravesarla,estaré en una enorme cueva llena de agua hasta mis rodillas,que saldrán de esta si camino unos pocos metros,llegando a unas rocas salientes.Ahí estaré segura.
Recto,árbol,flecha,cascada,grieta.
Cuando me queda claro,me desea suerte,y se hace un pequeño corte en el antebrazo para simular un ataque de algún tributo.Corta mechones quemados de su pelo iregularmente y se mancha la piel con tierra para que pensaran que quedó atrapada en la erupción del volcán,y nos separamos.
En estos momentos,envidio su inteligencia.De haber sido ella,me habría presentado tranquilamente ante ellos.
Antes de marchar a mi destino,recojo unas cuantas Anameras del suelo y las guardo en mi mochila,puede que a algún tributo despistado le gusten las bayas.

Camino sin perder el rumbo hasta que llego al árbol indicado.Lo recorro buscando la rama marcada y la localizo a un metro sobre mi cabeza.Me coloco justo debajo y miro fijamente la cabeza del uno:Hacia la derecha.
Camino unos pasos sin perder la vista de la rama y me adentro cada vez más en el bosque,hasta que un murmuro de agua llega a mis oídos.
Estoy cerca de la cascada.
Acelero el paso,apartando las ramas de los árboles rápidamente,y me falta poco para caer de bruces al agua de no haber frenado a tiempo.El lago no parece tener mucha profundidad,unos dos metros como mucho,pero la cascada es de unos cincuenta metros de alto,pues emana de una de las montañas.Busco con la mirada algo con lo que atravesar el lago,y localizo un pequeño bordillo que lo rodea.Es de unos veinte centímetros de ancho,pero es suficiente para mi pequeño pie.Camino con cuidado,pues la superficie es resbaladiza,y pronto estoy tras la cascada,que me moja la espalda.El agua está congelada,así que me apresuro a cruzar la grieta.Lo que no recordaba era el agua que me cubriría las rodillas tras ella.Camino con pesadez hacia las rocas del saliente y subo con dificultad,pues el agua ha empapado mis pantalones y ahora pesan el doble,por no hablar de que llevo la mochila y el arco.Cuando consigo estabilizarme en la superficie rocosa,me siento,apretando mi ropa para liberarla del agua.Aun así,debo quitarme los pantalones,pues se han llevado la mayor parte del agua.Me apresuro a taparme con la chaqueta,dudosa por si alguna cámara del Capitolio se encuentra por aquí,y hago un rulo con los pantalones,estrujándolos con fuerza.Con toda el agua que cae podría formar un río,seguro.
Cuando ya dejan de gotear,los extiendo sobre una roca alta para que se sequen por completo,y saco de nuevo el paquete de galletas.Ahora tomo dos,la tentación ha vencido esta vez.Aunque pensándolo mejor,quedamos muy pocos,a los Juegos no deben de quedarle apenas una semana.Quedamos ocho,nueve,diez quizás.O quizás menos,no he llevado la cuenta.
Tengo frío y los pantalones siguen húmedos,así que me hago una bola en la chaqueta,apoyando mi espalda en una roca y colocando la prenda a modo de manta.Es calentita,el doble forro la ha salvado del agua y conserva el calor de mi cuerpo,así que me llevo las rodillas al pecho y me tapo todo lo que puedo,dejando mis pies al aire y quedándome quieta.
Todo está tan tranquilo...

-Estate quieta-escucho.Me incorporo de golpe,algo que hace que incluso me maree.Reconozco esa voz.¡Es Jake!
-Tengo sed
Esa es Alissa.Siguen vivos.Me llevo la mano al pecho,pues mi corazón se ha acelerado por la emoción.Pero algo me hace dudar.¿Y si son de nuevo charlajos?No,porque oigo sus pasos y el agua removerse.
-Tienes que esperar a que se purifique-ahora es Alexander el que habla.Me resulta incluso extraño que se aliara con Jake,pero en los Juegos Del Hambre todo vale.
-Listo-la voz de Jake suena distante,ausente,y Alissa celebra el agua con un leve aplauso.
-No te acerques a la orilla-replica Alexander.
-Déjame-Alissa responde borde.Me permito sonreir,y camino lentamente hacia el agua.Pero cuando pongo un pie en ella,algo me detiene.
-Deja de buscarla-dice Alexander de repente-Estará muerta
-No lo está-defiende Jake-No puede
-¿Qué pretendes?¿Que tras ni siquiera darte una oportunidad para explicarte y rompierais vuestras alianzas va a volver contigo como si nada?¿Piensas que Selene va a olvidarse de todo y...?
-¡Cállate!-grita Jake con la voz entrecortada.Alexander no replica,y yo me siento de nuevo en la roca, con el oído puesto en la conversación-No pretendo que vuelva,no pretendo explicarme,no pretendo que nada vuelva a ser como antes...solo...-se queda callado,como si las palabras se hubiesen atragantado en su boca.Entonces comprendo que está llorando.
-Quieres decírselo-la voz de Alexander ahora suena tranquila.
-Antes de que sea demasiado tarde.
¿Decir el qué?Mis oidos se agudizan aún más,esperando poder sacar algo que me permita deducir el qué tiene que decirme.
-Shh,¿oyes eso?-dice Alexander de repente.
-Viene alguien
-Vámonos.
¡No Jake,espera!Me hubiese gustado poder salir y detenerle,pero los pasos de la alianza ya han desaparecido,y escucho otros nuevos.Me escondo tras una roca del saliente,pero la risa de Rubi me hace suspirar de alivio.
-Por favor,dime que los pantalones ahí arriba son un despiste-ríe avanzando a través del agua.Sonrío mientras salgo de mi escondite,vistiéndome con los pantalones todavía algo húmedos,y noto una mirada extraña en Rubi.
-¿Qué sucede?-pregunto sin perder de vista sus ojos,su sonrisa caída.
-Nos han descubierto-dice seriamente.Mi corazón se detiene por un instante-Drake y Dennise reconocieron el aroma de la arena y agua de mar en mi pelo-dice agachando la cabeza,con un tono de culpabilidad-Empezaron a atar cabos,como era posible que siguieses viva sola,mis desapariciones...lo siento-las lágrimas empiezan a asomar a sus ojos.
-Rubi no...no es tu culpa-digo por lo bajo-Es mía,nunca debí intentar aliarme contigo...si yo no lo hubiese intentado,esto no habría ocurrido-y de todos modos,ya es tarde.Ambas estamos condenadas con los demás profesionales tras nosotras.Nos quedamos en silencio,sin saber qué decir,hasta que el estómago hambriento de Rubi ruge con fuerza.Con una sonrisa con intención esperanzadora,saco el paquete de galletas de la mochila.Ella va a coger una,pero yo saco tres.
-Ya no sabemos lo que nos queda,es mejor aprovechar-explico,y ella asiente con la cabeza,masticando en silencio.

Y por primera vez en los Juegos,me permito pensar en que mi fin real e inevitablemente está cerca.Y con ese pensamiento,viene mi gran duda.
-¿Porqué te aliaste conmigo?-digo de repente.Rubi traga lentamente y se toma unos segundos para ordenar sus palabras.
-Crystal permaneció con los profesionales hasta el final-dice con tono nostálgico-Ese fue su error.Permaneció junto al fuerte y subestimó al débil-Eso lo entiendo.Crystal subestimó a Haymitch,y eso le costó la vida-Por lo que comprendí que si quería tener una verdadera oportunidad,debía romper el esquema.Sin embargo,no lo comprendí hasta que supe que Drake se peleó con Jake en la azotea.Ellos solo buscan la victoria en la muerte inocente,yo la busco en la supervivencia,al igual que tú,por eso acepté.Mi mentora al principio no quiso que lo hiciese,pero tras explicarle todo lo que sucedió,no pudo negarse.
-Querías terminar lo de Crystal,pero a tu manera-resumo.Ella asiente con la cabeza.
-Pero no ha salido como yo esperaba-dice encogiéndose de hombros-Sel...si ganas...quiero que sepas que has sido una gran amiga-dice con una sonrisa.Sonrío,y la abrazo.
-Tu también
-Que escena tan dulce-se escucha de repente.Una voz grave,que llena por completo la cueva,una sombra en la entrada...y un cuchillo que se clava en la cabeza de Rubi,inundando la cueva con un cañonazo.
Grito,llevándome las manos a la boca,la sangre ha teñido mis brazos de rojo.
Me fijo en la sombra que acaba de matar a mi aliada,y se que es hora de correr.
-Jugemos a un juego,Glasse...

Drake

No consigo averiguar cuánto tiene de largo la cueva,solo se que se me está haciendo interminable,y aún más si la risa malévola de Drake me pisa los talones.En los pocos minutos que llevo corriendo,ha lanzado dos cuchillos que se han incrustado en la pared,pero tengo la ligera sospecha de que los está fallando a posta.
Y comprendo porqué.
Porque el juego no es entre Drake y yo.
Es entre William y él.
Una luz nocturna ilumina una pequeña salida,y me agacho para poder salir.Le dispararía una flecha,pero no puedo detenerme,eso sería mi sentencia de muerte.
Una gran extensión de piedra se presenta ante mis ojos,y la lluvia reciente me moja de nuevo.Drake sale,y corro más rápido,porque el cuchillo que acaba de lanzar me ha cortado en el brazo.
Duele,pero el miedo es más fuerte que el dolor,así que no me detengo.
Entonces cae un rayo.Esto parece una película de terror,pero en realidad es lo que en el Capitolio,y Drake,quieren:el terrible final de la enamorada del cinco.
Estoy a punto de resbalar varias veces,ya por la lluvia o por los cuchillos de Drake,el hecho es que voy a caer.
No hay nada con lo que esconderme,nada con lo que protegerme.La explanura comienza a tener inclinación hacia arriba,y mis piernas y pulmones arden de tanto correr,como si fuesen a estallar de un momento a otro,pero no me detengo,no quiero,¡no puedo!Sigo corriendo,Drake está a apenas cinco metros de mí,y reserva su última arma para el final:una espalda que lleva a su espalda.Pido con todas mis fuerzas que se detenga,o que me mate ya,porque me duele todo,me duele hasta respirar.
La cuesta empieza a desaparecer,y descubro el motivo a unos metros de mí:
Estoy en un acantilado.
Freno en seco,y Drake para sonriente,el pelo mojado rozándole los ojos y la respiración costosa que mueve sus hombros y su pecho le da un aspecto macabro.Clava la mirada en mí mientras desenfunda la espada,puedo escuchar el sonido del metal liberándose de su funda.
-Drake...por favor-esto es lo único que me queda:suplicar.Rastrero,¿verdad?Pero es lo único que puedo hacer cuando no puedo retroceder-William no tuvo la culpa,en el entierro...-gran error,pues suelta la espada y corre hacia mí,agarrando mi cuello y casi tirándome por el acantilado.Si me lanza,no sobreviviré.
-Pero sí la tiene de esto-dice entre dientes.Retrocede hasta que mis pies tocan el suelo y me empuja,golpeando mi espalda contra las piedras.Coje la espada y me mira fijamente,luego sonríe alzándola.
-Es solo venganza,William-grita,a la vez que un rayo le ilumina,dejando ver de manera aterradora sus ojos llenos de sed de venganza.Cierro los ojos con fuerza mientras la baja rápidamente hacia mi pecho...

y pronto escucho el cañonazo.Todo de queda negro,y mis oídos ensordecen.

Hasta que descubro que puedo abrirlos,y veo a Drake a mi lado...muerto.Con una espada clavada por la espalda,justo en el corazón.
Confío en que el que lo haya matado no quiera rematar la noche con mi rostro en el cielo,pero no...

Se que Jake no me hará daño.

1 comment:

  1. Cap. precioso!!!estoy segura de que Jake no le hara nada!sige asi!
    Besos M.T

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